¡Lo que nos faltaba! Ahora el jugador “X” se ha enamorado. A “Y” le espera un calvario de torneo teniendo a la jugadora “Z” en la partida anterior. De entrada este hoyo 3 ya lo ha perdido.
En el encabezamiento del blog os recuerdo que las Reglas del Golf no tienen porqué ser lógicas o justas, y este es un claro ejemplo. El jugador “Y”, aunque sea injustamente, ha perdido el hoyo. La Decisión 17-3/2 lo deja claro.
En una competición Stroke Play, (Juego por Golpes), el jugador “Y” hubiera tenido un 5 en su resultado: la salida, el golpe a green, el pateo y dos de penalidad por tocar su bola la bandera. Pero se está jugando un Match Play, (Juego por Hoyos), y en este caso, si la bola del jugador toca la bandera cuando está siendo atendida con su autorización en un golpe dentro de green, la penalidad es de pérdida del hoyo.
Si el jugador “X” no hubiera quitado la bandera con el propósito de originar que su contrario incurriese en penalidad, estaría descalificado, pero si la bandera se hubiese atascado en el forro, o como en esta ocasión no es retirada porque “X” está distraído, él no ha hecho nada punible. Simplemente se nos ha atontado. ¡C’est l’amour!
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